domingo, 28 de noviembre de 2010
Leer a Homero en el siglo XXI
¡Maravilloso!
Pero mi pregunta es, ¿por qué no estaba yo allí? ¿Cómo es que no me enteré de esto? ¡Con lo que me gusta Bernardo Souvirón! Gracias a profesores como él, muchos nos sentimos hijos de Homero. Gracias a su voz, muchos nos imaginamos navegando por el mar de vino. Y menudo acompañamiento de grandes en esa mesa redonda, sniff...
Pero esperad, que recuerde mi último mantra: el ocho de febrero veo a Carlos García Gual, el ocho de febrero veo a Carlos García Gual, el ocho de febrero veo a Carlos García Gual... XD
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Farewell
Bea se une así a Mirri y a Ana, casi una madre para todos nosotros, que nos dejaron hace poquito. Y es que todos sabemos que, tarde o temprano, ese va a ser nuestro camino también: las oposiciones se aprueban, se encuentra un trabajo más acorde a lo que se ha estudiado y las metas se consiguen.
Han sido casi cuatro años trabajando con ellas, compartiendo libros, risas, secretos, cafés y fiestas, alegrías y tristezas. Y seguirán compartiéndose, aunque no sea día a día. Así que, para Miriam, Ana y Bea, estas líneas y una canción. ¡Os quiero!
Y es que, si alguien me preguntara qué es lo mejor de mi trabajo, diría que mi gente. Sin dudarlo.
domingo, 21 de noviembre de 2010
El Señor de los Anillos. Cuaderno de bocetos
Esta semana nos llegaba a la librería una maravillosa sorpresa: la edición en castellano de El Señor de los Anillos. Cuaderno de bocetos de Alan Lee. Si alguien me preguntara qué representa mejor la Tierra Media para mí no dudaría en decir que los dibujos de este señor, y que me perdone John Howe. Pero es que Alan Lee reúne en sus obras esa magia inherente a las palabras de Tolkien, la belleza élfica y toda la melancolía y el lirismo que el mundo creado por el Profesor requiere.
Claro que no soy objetiva: crecí admirando sus dibujos de aquel increíble libro de Hadas que iluminó mi infancia y, ya en la universidad, vislumbré la magia de los cuentos del Mabinogion a través de la edición descatalogadísima en castellano con sus ilustraciones que Luis, muy amablemente, me fotocopió para un taller literario de la Sociedad Tolkien.
En este Cuaderno de bocetos, las palabras de Alan nos sirven de guía mientras viajamos a través de las diferentes etapas de su trabajo para la edición ilustrada de El Señor de los Anillos. También encontramos una parte de sus creaciones para la trilogía cinematográfica de Peter Jackson, bocetos y esbozos, así como obras inéditas dibujadas para este libro.
Al este de la Luna, al oeste del Sol
hay una colina solitaria;
sus pies están en el mar verde claro
sus torres son blancas y quietas,
más allá de Taniquetil
en Valinor.
Allí no van las estrellas, excepto una solitaria
que huyó de la Luna;
y allí están los dos árboles desnudos
que daban la flor plateada de la Noche,
que daban el esférico fruto del Mediodía
en Valinor.
Están las costas de Faëry
con sus playas de guijarros iluminadas por la luna
cuya espuma es música de plata
en el suelo opalescente
más allá de las grandes sombras del mar
en el extremo de la arena
que se extiende para siempre
hasta la puerta con cabeza de dragón,
el portal de la Luna,
más allá de Taniquetil
en Valinor.
Al oeste del Sol, al este de la Luna
está el puerto de la estrella,
la blanca ciudad del Vagabundo
y las rocas de Eglamar.
Allí se refugia Wingelot,
mientras Eärendel mira a lo lejos
sobre la oscuridad de las aguas
entre aquí y Eglamar;
lejos, lejos, más allá de Taniquetil
en Valinor, a lo lejos.
martes, 16 de noviembre de 2010
Los caminos de los clientes son inescrutables
"-Disculpa, ando un poco perdida. ¿La sección de tanatopraxia y tanatoestética?"
Tendría que haberle dicho que la tenemos al lado de otras secciones requeridas de vez en cuando, como "vanguardias literarias", "poesía danesa" y "literatura en checo". Al fondo a mano izquierda, junto al Necronomicón "de verdad". Aunque quizás, para evitar estos líos, deberíamos hacer caso al señor que se indignó porque teníamos el ensayo ordenado por temática y dividir la librería en "Literatura" y "Ensayo":
"-¡Ensayo por temática! ¡Pero qué ridiculez! ¿Y quién decide qué es historia y qué es filosofía? ¿En qué librería se ha visto semejante tontería?"
En fin. Tal vez debería haberle recomendado a la buena mujer esa joyita titulada Fiambres: la fascinante vida de los cadáveres...;)
jueves, 11 de noviembre de 2010
Jane Eyre (2011)
Qué sensación de vértigo, ¿verdad?, cuando pensamos en una adaptación de un libro que nos gusta y releemos a menudo. Hace años vi la versión de Jane Eyre protagonizada por William Hurt y Charlotte Gainsbourg y mis recuerdos de ella son vagos y muy asépticos; tanto que, por si acaso, he seguido prefiriendo dejarlos en la bruma.
Veremos qué suerte nos depara ésta de Cary Fukunaga. Aunque, en fin, Michael Fassbender será Rochester...
¿Lo he dicho ya? Michael Fassbender. COMO ROCHESTER. No, si, quien no se consuela... ;)
sábado, 6 de noviembre de 2010
Sobre profanaciones y pesadillas
El primero es una de esas joyitas de Valdemar que bien valen su peso en oro. Pesadillas en la oscuridad. El cine de terror gótico es una recopilación de ensayos coeditado por el Festival de Sitges que intenta adentrarse en la historia del cine fantástico desde el punto de visto de lo llamado gótico. Pero el de verdad, añadiría. No el de postín que se lleva tanto ahora y que es más falso que Judas.
Gente como Ángel Sala, Jesús Palacios, José María Latorre o Quim Casas nos proponen estudios que van desde un repaso a lo gótico en el cine de la Universal a "El horror, el sexo y el mal en el cine de David Lynch". Como nota curiosa, el rapapolvo que le arrea Jesús Palacios a Burton en "Tim Burton: pobre niño gótico" -no he podido evitar leérmelo enterito antes de tiempo- donde alaba sus buenos trabajos pero también dice más verdades que un santo. Y sí: yo, a pesar de todo, espero que algún día ese genio que habitaba en él vuelva a hacer acto de presencia en alguna de sus películas...
En resumen, un gran ensayo cinematográfico muy en la línea de alta calidad de Valdemar que, con títulos como Monster Show (mi favorito) o Las sombras del horror, se ha convertido en una referencia indispensable para las bibliografías sobre el séptimo arte.
Y si hablamos de referentes cinematográficos, el director del festival de Sitges es sin duda uno de los nuestros. Ángel Sala acaba de publicar Profanando el sueño de los muertos, un completo libro donde repasa exhaustivamente la historia del cine fantástico español. Tarea nada fácil, por otro lado, por tratarse del género que es y por la valoración negativa que de él se suele tener. Y yo entono el mea culpa aquí, que hasta hace poco solía ser muy crítica valorando este género desde la superficie. Así que, si quieres adentrarte de la mano de Sala en una historia desconocida y fascinante de nuestro cine y encontrar auténticas joyas -que, como los diamantes, hay pocas pero las hay-, no dejes pasar esta fantástica oportunidad.
Uy, no sé por qué, pero me están dando ganas de revisitar algunas películas clásicas. ¿Empiezo tal vez por "El gabinete del doctor Caligari?" ;)
¡Feliz y terrorífico fin de semana!
martes, 2 de noviembre de 2010
Algo va mal
Algo va mal es el legado póstumo del gran historiador Tony Judt. Si algo caracterizaba a este hombre, además de ser uno de los mayores expertos en la historia del siglo XX, era su preocupación ante la incertidumbre política mundial que nos ha tocado vivir. Si unimos estos dos puntos fuertes, quizás encontremos algo de luz para los tiempos que corren en su último escrito. Así que, ¿hacemos un poco de repaso histórico?
Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Europa llegaron a la conclusión de que el Estado debía intervenir en algunos aspectos de la vida de los ciudadanos para compensar ciertas deficiencias. Gente como Keynes, Roosevelt o De Gaulle (todos, por cierto, conservadores) sabían lo que era la inseguridad social tras una guerra, y creyeron que el mejor modo de combatir esa inestabilidad era reducir el desempleo y la desigualdad: medidas como el acceso a la educación, el transporte público, el subsidio por desempleo o la vivienda protegida, entre otras, se pusieron en marcha. Daba igual quién gobernara, que se llevaban a cabo. Y, oigan, que funcionaron. Recordemos, por ejemplo, cómo se sobrepuso Alemania a dos guerras en una sola generación...
Pero todo idilio llega a su fin y, el que nos ocupa, terminó en la década de los setenta. Por un lado, tenemos a los jóvenes de nueva izquierda, que con un batiburrillo ideológico en sus cabezas (marxismo, libertad sexual, drogas, lucha antisistema...) vieron en la actitud del estado simplemente autoritarismo y rompieron con la socialdemocracia. Por otro, la derecha vio en las empresas públicas una falta total de rentabilidad y una gran ineficiencia y, en los subsidios por paro, algo así como una recompensa a la holgazanería de algunos.
Así, llegó la separación entre conservadores y neoliberales y en la década de los ochenta nos encontramos con una izquierda generalmente minoritaria y sin rumbo frente a una derecha con pesos pesados como Thatcher y Reagan, padres de una política digna creadora de V de Vendetta.
Algo va mal es una defensa emotiva de la socialdemocracia pero, no por ello, poco pensada. También es una crítica al retroceso del papel del Estado en la economía de los países, especialmente en Estados Unidos. Si alguien, por cierto, no entiende por qué medidas como la sanidad pública son algo tan controvertido en los States, este libro lo explica la mar de bien.
Pero si algo caracterizaba a Judt era su espíritu crítico, así que hace especial hincapié en el problema de la izquierda, lejana muchas veces de los ciudadanos y carente de un lenguaje político apropiado tras la caída de los grandes regímenes socialistas.
Judt, por otro lado y al igual que V, no sólo ve culpable al Estado de la situación actual: nosotros, como ciudadanos, estamos fallando. El desinterés político es algo comprensible, pero no por ello saludable:
"Si los ciudadanos activos renuncian a la política, abandonan su sociedad en manos de funcionarios mediocres y venales." "Debemos hallar la forma de que las autoridades escuchen y respondan a quienes son su base y les paga: nosotros."
En un momento dado, Tony comenta que son muchos los jóvenes comprometidos con ONG´s. Y lo ve bien, "pero las repúblicas y las democracias sólo existen en virtud del compromiso de sus ciudadanos en la gestión de los asuntos públicos." Un parrafo sobre el que pensar, ¿no os parece?
Por último, en Algo va mal se defiende la necesidad de ser críticos con quienes nos gobiernan, se asegura que la disconformidad es necesaria para el buen funcionamiento de la vida social y avisa:
"Una democracia de consenso permanente no será una democracia durante mucho tiempo."
Algo va mal, en resumen, es un libro para reflexionar y comprender la situación política y económica que nos ha tocado vivir. Bien escrito, cercano y ameno, no nos da, sin embargo, un remedio mágico para solucionar el mundo. Aunque, quizás, ese remedio comienza con un golpetazo en la cara como el que la ágil prosa de Judt nos da.
ALGO VA MAL, Tony Judt.
Editorial Taurus.
Madrid, 2010.
ISBN: 9788430607969
Tapa blanda.
19 euros.